4.1. EL FUEGO

EL FUEGO
Los humanos
hemos venerado siempre
el fuego, hoy en día nos rendimos
junto a él, como lo hicieron
nuestros antepasados.
Todavía hay manifestaciones físicas
de este elemento
que atrae nuestra
atención de una forma agradable como: El fuego
en el hogar,
en un día frío nos reconforta
estar al lado de una hoguera, .... , pero también nos atraen otros
aspectos más devastadores de él, como: ver un edificio ardiendo,
un pinar en llamas, .....
Con el paso del tiempo, la bombilla eléctrica
ha sustituido a las lámparas
de keroseno, pero no hace tanto tiempo que dependíamos del fuego para alumbrarnos como para calentarnos, hoy en día todavía encendemos velas para la cenas
románticas, para acompañar
a las plegarias y para fines mágicos,
por lo tanto, no hemos olvidado
el poder del fuego.
Originariamente, el fuego fue "robado" del cielo, los árboles eran alcanzados por los
rayos, eran las fuentes principales en aquellos momentos, mas tarde los humanos
descubrieron el arte de crear
esta preciosa energía
a través de la fricción
utilizando
dos palos
de madera, y posteriormente, se creó fuego mediante el uso del pedernal,
y la yesca.
El fuego
ha sido siempre
un arma de doble filo,
nos ayuda tanto como nos daña,
se ha utilizado el fuego en tratamientos médicos, como en armas mortíferas.
Si pensamos
en el fuego, lo hacemos en asociación de tiempos pasados
o en devastadoras llamas,
sin embargo .... aun está junto a nosotros, podemos
tener nuevas formas de tecnología para crearlo como las cerillas,
pero no hemos perdido nuestra
actitud mística
hacia él.
El fuego
es un elemento
destructivo y creador,
sus cualidades destructivas son ya conocidas por todos, quien no ha visto desaparecer algo entre las llamas.
Como contrapartida su naturaleza creativa
está escondida en las llamas,
no se ve, pero está , de las cenizas de lo antiguo
se eleva lo nuevo, el fénix es el ejemplo
eterno
de ello.
Los rituales
de fuego hay que realizarlos con cuidado, es esencial aplicar
las normas de seguridad, el fuego es un elemento peligroso
e incontrolado.
Ritual
de la Olla de Fuego:
Para defenderse de algo que le este causando problemas, consiga una Olla de Hierro fundido, o de Cobre, la abertura no debería ser mayor de unos 8 cm de diámetro, esta Olla debe tener unas patas para sostenerse, también necesitará Ron, o
algún otro alcohol inflamable, si no puede conseguir nada más, bastará
con alcohol de quemar.
Por la noche coloque
la Olla sobre una superficie resistente al calor, vierta una
octava parte de una taza de alcohol
en la Olla, ponga su mano de proyección encima de la abertura
de la Olla, visualice y empuje su problema
dentro de la Olla, empuje sus causas y la energía con la que lo han estado alimentando.
Manteniéndose a una distancia prudente, encienda una cerilla, tire la cerilla
al interior de la Olla, el liquido debería
inflamarse inmediatamente, si no lo hace pruebe con otra cerilla, una vez que el contenido
de la Olla esté ardiendo, apague las luces, y
observe las llamas, diciendo:
Ardiente fuerza
del purificante fuego,
Danzantes llamas de Luz:
Escuchar, pues mi necesidad
es extrema:
ayudadme en este rito.
Olla de fuego, o abrasadora flor, Brillando ante mi vista: Purifícame con tu mágico
poder: Libérame con tu fuerza.
Siga repitiendo estas palabras, visualícese completamente liberado del problema
hasta que el fuego diminuya y se apague,
llévese la Olla, y no la utilice para ningún
otro fin más que hechizos.
El daño que le han hecho se quemará
dentro de la Olla.
Videncia y Astrología: 806 41 41 23
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